Como ya hemos destacado en otras entradas de este blog, el impacto en la salud global de la EPOC continúa creciendo. Se estima que aproximadamente una de cada 10 personas mayores de 40 años puede sufrir de EPOC. Para el año 2020, se espera que la EPOC sea la tercera causa principal de muerte en el mundo.
De acuerdo con un nuevo estudio publicado recientemente en ‘The Lancet Respiratory Medicine’ y dirigido por la Dra. Tillie-Louise Hackett – profesora asociada de la facultad de medicina de la Universidad de Columbia Británica- el daño pulmonar causado por la EPOC comienza mucho antes de lo que se pensaba, incluso antes de que los pacientes presenten síntomas. Las vías respiratorias pequeñas «podrían representar una zona tranquila dentro del pulmón en la que la enfermedad podría desarrollarse a lo largo de los años sin mostrar síntomas y ser percibida».
El equipo de investigación encontró que incluso los pacientes diagnosticados con EPOC leve ya habían perdido una parte significativa de sus pequeñas vías respiratorias, más del 40 por ciento en promedio. Según dicho equipo, este estudio es el primero en mostrar «evidencia directa» de que ya hay una pérdida sustancial de la función de las vías respiratorias pequeñas en pacientes con EPOC leve y en aquellos pulmones que parecían normales en «la superficie».
Según la doctora Hackett, «estos pacientes a menudo tienen pocos o ningún síntoma, por lo que se creía que sus pulmones estaban relativamente intactos. Ahora que sabemos la gravedad del daño, necesitamos considerar una intervención temprana para asegurar los mejores resultados para los pacientes con EPOC».
En el marco de dicho estudio se analizaron muestras pulmonares de 34 pacientes utilizando un escáner especial, microCT, de ultra alta resolución. La tecnología de imagen de TCM es capaz de analizar pulmones enteros o lóbulos que habían sido extirpados de pacientes (con y sin EPOC) que recibieron tratamiento quirúrgico para tumores pulmonares cancerosos. De los pulmones examinados, algunos correspondían a fumadores con función pulmonar normal (pero con diagnóstico de cáncer), y el resto eran de pacientes con EPOC leve, moderada o grave.
Se trata de un estudio con un gran impacto potencial porque ya que, la mayoría de las personas son diagnosticadas de EPOC cuando superan la cincuentena y tras someterse a pruebas de espirometría. Según las pautas clínicas actuales, pacientes incipientes o leves tendrían un acceso limitado a tratamiento con dilatadores bronquiales o esteroides inhalados hasta presentar síntomas de una enfermedad más avanzada.
En cualquier caso, ha de tenerse en cuenta que el estudio sólo involucró a 34 pacientes y por lo tanto debe considerarse preliminar. Deben realizarse nuevos ensayos clínicos con un mayor número de pacientes e incluir más cohortes de pacientes con EPOC leve y moderada. De confirmase este estudio, sus conclusiones permitirían un diagnóstico precoz, a la vez que implicaría revisar el tratamiento pacientes de EPOC en las primeras etapas de la enfermedad, cuando ésta puede estar sujeta a cierta reversibilidad o se pudiese frenar su progresión.
Más información en este enlace.