Un estudio de 2014 en “Annals of the American Thoracic Society» que analizó la asociación entre los niveles de actividad física y las hospitalizaciones entre un grupo grande de pacientes con EPOC encontró que «una de actividad física regular entre moderada y vigorosa se asocia con un riesgo significativamente menor de readmisión al hospital por cualquier razón dentro de los 30 días posteriores a una estancia hospitalaria previa».
Estudios adicionales han corroborado la importancia de la actividad física para controlar la EPOC y mejorar la calidad de vida, pero ¿qué ejercicios son los mejores y cómo debe comenzar a incorporarlos en su rutina diaria?
Lo primero es NO ACTUAR POR NUESTRA CUENTA Y EN CUALQUIER CASO CONSULTAR A NUESTRO MÉDICO, neumólogo o terapeuta antes de comenzar cualquier rutina de ejercicio. Siempre debemos estar lo suficientemente saludables como para comenzar y posteriormente aumentar el nivel de actividad física.
Los estiramientos son una gran manera de comenzar cualquier sesión de ejercicio y también una forma de prevenir lesiones y mantener la flexibilidad a medida que envejece. Para los pacientes con EPOC, estirar los músculos alrededor del cuello, el pecho y la parte superior de la espalda puede ofrecer más espacio para que los pulmones se expandan, lo que puede facilitar la respiración. Además de estirarse suavemente, el yoga o el tai chi pueden ayudar a aflojar los músculos y ayudar a relajarse y a lidiar con la ansiedad asociada con la dificultad para respirar.
La respiración a través de la nariz, frunciendo los labios al exhalar lentamente por la boca puede ayudar a calmar y relajar si tiene problemas para respirar. Este tipo de respiración obliga a reducir la velocidad y exhalar todo el aire, ayudando a reducir algo de la hiperinflación de los pulmones que puede provocar la EPOC. De manera similar, la respiración diafragmática o del vientre en la que se utiliza el diafragma para expulsar el aire de los pulmones también puede ayudar a relajar al paciente y reducir la cantidad de aire atrapado en los pulmones.
Junto a los estiramientos, los ejercicios de fortalecimiento buscan que los músculos sean eficientes. Los ejercicios de fortalecimiento pueden incluir levantar pesas ligeras, trabajar en una máquina de pesas o usar bandas elásticas de resistencia que pueden ir aumentando lentamente a la vez que aumenta el número de repeticiones.